
Hola queridos amigos, relacionados, curiosos y los enemigos que en secreto entran a mi blog.
Saludos especiales a mis queridos amigos Miguel, Luis, Joel, Osvaldo, Antonio Javier, y Joanne.

El mismo día de la partida fue que compramos los boletos de avión y la chica de la agencia se equivocó y nos envió para Milán, por lo que perdí tiempo hasta que me dieron nuevos tickets hasta Roma.

Ya en Italia el frío quiso asustarme, pero no lo consiguió. Llegamos a Reggio Calabria a las dos de la mañana y lo único que me apetecía era dormir y olvidarme de todo. Me levanté a las doce de día 02, me cambié y lo de la ropa que usé para el acto de premiación fue cosa del azar (para Joel) pues pensé que tendría tiempo para cambiarme y ponerme otra cosa, pero no fue así porque sólo hubo chance para almorzar y luego partir a la actividad. Sin embargo, no creo que hubiera usado ago muyyyy diferente pues todos ustedes saben cómo suelo vestirme.


No describiré lo que allí ocurrió pues eso ya está en la nota anterior, sólo quiero contar algunas de mis percepciones, compartirlas con ustedes, joder a César Zapata, involucrar a la gente que me quiere en las andaduras de mi vida.
Y bueno, cuando estaban leyendo el poema "Mi tristeza" yo pensaba que me iba a echar a llorar delante de todo el mundo pues me tocó muy hondo. Luego lo leí en español y después escuché en la voz de Stefano la motivación sobre mi poesía que aparece en la antología Nosside 2005. 
Después de la premiación fuimos a cenar a un restaurante y todo estaba delicioso. Tuve la oportunidad de conversar con la escritora brasileña quien me parece una mujer interesantísima y su poema premiado me gustó muchísimo. También conversé con la autora venezolana, quien es muy agradable y simpática. Con quien casi no tuve roce fue con la escritora argentina, pero sólo por cuestión de tiempo.
Al otro día fuimos al museo de Reggio y para mi sorpresa descubrí que Nosside de Locri era mujer, poeta y presidenta de su tierra... ¡Qué chévere! Me salió el espíritu feminista.
En la tarde fuimos a un pueblecito precioso en donde estaba la Playa de las Sirenas y me sentí en "mis aguas" (jajajajaja).
Al otro día partimos rumbo a Sicilia. En Messina me asombré al darme cuenta de que era difícil encontrar un restaurante pero que en cada esquina había una heladería o un bar lleno de dulces y chocolate.

Después de la premiación fuimos a cenar a un restaurante y todo estaba delicioso. Tuve la oportunidad de conversar con la escritora brasileña quien me parece una mujer interesantísima y su poema premiado me gustó muchísimo. También conversé con la autora venezolana, quien es muy agradable y simpática. Con quien casi no tuve roce fue con la escritora argentina, pero sólo por cuestión de tiempo.

En la tarde fuimos a un pueblecito precioso en donde estaba la Playa de las Sirenas y me sentí en "mis aguas" (jajajajaja).
Al otro día partimos rumbo a Sicilia. En Messina me asombré al darme cuenta de que era difícil encontrar un restaurante pero que en cada esquina había una heladería o un bar lleno de dulces y chocolate.

Luego fuimos a Nápoles y de allí a Roma.
Roma es bellísima y de seguro los que han estado allí coinciden conmigo y saben que no importa que hayas ido una vez o decenas de veces, siempre habrá algo nuevo que ver, un rincón mágico por descubrir. Y si no has ido, será una experiencia deslumbrante. Me encanta la belleza arquitectónica de esa ciudad, su aire afable, su gente y hasta la belleza del Vaticano.

El miércoles fue el encuentro en el Instituto Italo Latinoamericano. Allá estaba nuevamente la embajadora Ana Silvia Reynoso de Abud, el profesor Pasquale Amato y su gran sonrisa, y la escritora venezolana.


En resumen, la experiencia fue muy bonita, me sirvió para respirar, tomar aire fresco, olvidar algunas cosas, interacturar con gente que ama la literatura tanto o más que yo, y para reír, algo que me hacía falta.

También me sirvió de inspiración pues tengo la cabeza hirviendo de tantas ideas que arden allí dentro y que no he tenido tiempo de eternizar en el papel.
Otra cosa interesante y que pensaba que no sería posible... tuve tiempo para estar conmigo, para escucharme y sumergirme en mis rincones, para sentirme, arrullarme y dormirme, hasta el otro día... hasta la próxima batalla.
Para ver más fotos pulsar aquí: http://www.flickr.com/photos/rosasilverio/sets/1563464/