
Yo creo que la mayoría de nosotros buscamos la felicidad cuando luchamos por una causa (aunque sea perdida), cuando intentamos materializar nuestros sueños o cuando amamos a otro corazón.
Por eso, en este 2007 mi mayor deseo es que todos ustedes sigan persiguiendo unicornios (aunque no sean azules), que vivan intensamente cada día y que aunque hayan horas tristes, siempre procuren ser felices.